sábado, 6 de abril de 2013

Un alien en mi blog


En el principio de los tiempos, en los albores de este blog, una campaba por el espacio cibernético cual alegre Caperucita...tralaralaritaaaaa...tralaralaritaaaa... Y así de feliz, me adentraba despreocupadamente en el bosque de los blogs, tarareando mi cancioncilla y parándome a contemplar el alegre revoloteo de una mariposa, a recoger alguna linda flor de las que crecían junto al camino o, a escuchar el dulce y melodioso cantar de los pajarillos. ¡Oh, que tiempos tan felices aquellos, donde todo era candidez e inocencia!

Sí, hubo un tiempo en el que una creía que hacer un blog era algo así como abrir una página y llenarla de contenido, tan sencillo como eso. Cada uno abría un blog como le daba la gana y lo llenaba del contenido que fuese. Y ya estaba plantado en el bosque de los blogs, para que el que quisiese lo contemplara, lo admirara, lo criticara o pasara olímpicamente de él y ya está. Así de simple concebía el mundo blogger.

Sin embargo, en mis paseos por el bosque me encontré con otros visitantes de blogs, estos me contaban que el mundo de los blogs no era tan idílico como yo creía. Me narraban historias de miedo, tenía que ser precavida, decían, porque en el bosque también vivían lobos feroces. Ten cuidado con ellos, quieren hacerse con tu blog, me advertían ¿No era que se querían comer a la abuelita? Preguntaba, ingenua de mí...No, no, me respondían, los lobos cibernéticos, quieren tu blog ¿Para qué? Preguntaba incrédula, porque no alcanzaba a comprender que hacían los lobos con los blogs. Las respuestas eran diversas: para insertar publicidad en tu blog, decían unos; no, es para utilizar tu dirección para oscuros fines, referían otros; no, no y no, lo quieren para entrar en las entrañas de tu ordenador y ver lo que te pueden sacar.

No te aclaraban demasiado, pero sí había un concepto que me había quedado cristalino: los lobos son peligrosos y era mejor evitarlos.


Que un blog es apetecible para los hackers es un hecho impepinable, que puedan entrar en él depende de la seguridad que ofrezca el servidor donde esté alojado, pero sobre todo depende de tí. 

La forma más fácil de entrar en tu blog es que tú le abras la puerta de este ¿Como? Clikeando en los enlaces que llegan a él. Los encuentras en Fuentes de tráfico, en las Estadísticas de tu blog, esto es, las direcciones de donde provienen tus visitas. Puedes creer que son simples visitas, pero en realidad son páginas de publicidad o, lo peor, direcciones falsas que te llevaran a otras páginas donde estés a merced de aviesos hackers.

Algunas son muy descaradas y se les ve fácilmente las orejas al lobo, como: Vampirestat, Zoombiestat o Pornolivefeeds. Pero los lobos son taimados y saben que las caperucitas ya no somos tan inocentes, por lo que usan nombres con apariencia totalmente inocua para que caigas en la tentación. Así que se disfrazan de direcciones de redes sociales o cualquier web, simulando que te han enlazado. 

Caer es fácil porque, como todos sabemos, la curiosidad mató al gato y aunque tengamos claro que no debemos clikar en esos enlaces, la curiosidad muchas veces te puede. Yo caí, la dirección parecía segura y a mí, aquél día me pilló con la guardia baja. A pesar de todo lo que sabía pinché en el enlace y me llevó a una página que no me gustó un pelo, salí rápidamente y borré la caché, pero creo que fue tarde. Después de esto entraba en el blog con miedo de encontrarlo lleno de anuncios, o con miedo de no encontrarlo, simplemente. Busqué mi blog desde otros ordenadores por si habían insertado publicidad y yo no era capaz de verla desde mi equipo, pero la apariencia de mi blog era normal. Al final acabé creyendo que solo había sido un susto y no había ocurrido nada, hasta que un día entré y encontré troposcientasmil visitas en mi blog. Emocionada me dirigí a ver que entrada era la destinataria de aquél volumen descomunal de tráfico, y era...ninguna. Sí, aquella ingente cantidad de visitas no iba dirigida a ninguna entrada en particular, ni tan siquiera estaba repartida entre varias, iba a no sé que oscuro lugar de mi blog.

Desde entonces tengo la sensación de que un alien vive en mi blog y que es el receptor de todas esas visitas. Puede que mi blog se use de puente para otras páginas o puede que no, que realoje algo de lo que yo no sea consciente. O puede que simplemente fuese una confusión de Blogger. El caso es que si observáis algo raro en él (aparte de las entradas, lo reconozco, algunas son difíciles de digerir), me lo digáis. Y si algún día salgo en las noticias detenida por descargas ilegales o cualquier otro delito cibernético, sabed que no fui yo, fue el alien que vive en mi blog. 

Moraleja: Nunca, jamás de los jamases, aunque sea bajo tortura, pinchéis los enlaces de Fuentes de tráfico.


Más información:
http://tecnoxps.blogspot.com.es/2012/07/que-tanto-spam-visita-tu-blog-algunas.html