lunes, 5 de marzo de 2012

Luces rojas


No suelo hablar de cine pero esta entrada es especial, porque...¡¡¡He ido al cine!!!, bueno al cine ya iba quiero decir que... ¡¡¡He ido al cine de mayores!!! Sí, porque cuando una es mami lo de ir al cine de mayores, (pases más allá de las 22:00 y peliculas para más de 12 años) se complica un poquito, por no decir bastante. Es alucinante poder ir de nuevo al cine y que no te toque detrás el típico niño que se pasa toda la peli dándote pataditas en el respaldo mientras que su sufrido padre/madre brega con el hermano para que no salte en el asiento, o poder sentarte justo en las butacas centrales de la fila, donde se ve la pantalla de muerte, y no tener que pedir siempre los asientos pegados a la escalera, porque sabes a ciencia cierta que a media película vas a tener que salir despavorida escaleras abajo ante el acostumbrado ataque de pis "mama no me puedo aguantar más" de tu hija, por no decir lo que supone ver una peli de principio a fin sentadita en tu butaca sin moverte un ápice para nada. Pero lo mejor del cine de mayores es que "POR FIN" vas al cine a ver la película que tu quieres. Además si la peli resulta que encima va y te gusta mejor que  mejor.




Eso es lo que me ha ocurrido con "Luces rojas", siempre me ha gustado el tema de lo paranormal, pero esa no fue la razón por la que la escogí. Fue sin duda el trailer, los actores y el director, Rodrigo Cortés, del que no había visto nada suyo pero del que tenía muy buenas referencias con su anterior película, "Buried", y doy fe de ello, porque la dirección es magnífica, la película es brillante, no hay un solo momento en el que tu atención decaiga. La trama es sencilla pero compleja a la vez,  aunque crees que lo has visto todo, te das cuenta de que no, había algo subyaciendo durante toda la película que no te habías dada cuenta de que estaba ( y hasta ahí pienso contar, que si no la destripo y pierde la gracia). De los actores, que decir, Weaber está rotunda, como los buenos vinos, ha ganado con la edad, De Niro no le va a la zaga, llena la pantalla de manera imponente y Cillian Murphy, que poco a poco va pasando, en la misma película, de personaje gris y secundario a absoluto protagonista, me parece un estupendo actor.

Cortés nos plantea la película como una dualidad: creer o no creer;  ser o parecer...Si lo que buscas es la típica película de fenómenos paranormales, sustitos y demás, un consejo, no vayas a verla porque te decepcionará. Es una película para saborear lentamente, para salir del cine y comentar, y dar vueltas una y otra vez a lo que has visto. Y recuerda: "La única forma de sacar un conejo de la chistera es haberlo metido antes en ella" ¿O no?