domingo, 16 de octubre de 2011

Concilio de Vienne

Hoy se cumplen 700 años del Concilio de Vienne celebrado en Francia entre el 16 de octubre de 1311 y el 6 de mayo de 1312. Un concilio histórico porque en él se decretó la supresión de la Orden del Temple. Los artífices de este desaguisado, Felipe IV El hermoso y el Papa Clemente V. Los motivos estaban claros, Felipe IV tenía una gran deuda con los templarios, estos reconvertidos de guerreros a banqueros, eran por aquel entonces los máximos prestatarios de las monarquías europeas y dado su prestigio era difícil dejar de pagarles una deuda, así que echó por el camino de enmedio, si la Orden del Temple desaparecía también la deuda que mantenía con ellos. Y no fue dificil, con un Papa puesto por él y que no le cuestionaba nada ( y que no se atreviese, que ya sabía lo que le pasó a su antecesor Bonifacio VIII por enfrentarse a Felipe IV), una Orden con demasiado poder y por tanto con numerosos enemigos, unas cuantas calumnias y unas confesiones conseguidas bajo tortura el resultado fue la disolución de la Orden y la quema en la hoguera de sus máximos representantes. Los bienes inmobiliarios de la Orden pasaron a los Hospitalarios pero los bienes mobiliarios de esta pasaron  al rey francés, así que jugada redonda.

 Jacques de Molay, último Gran Maestre de la Orden, murió el 19 de marzo de 1314 quemado en la hoguera, frente a Notre Dame, solo un mes más tarde el 20 de abril lo hacía Clemente V y el 20 de octubre de ese mismo año moría Felipe IV, lo que dio pie a la leyenda de que Jacques de Molay en la hoguera emplazó a ambos (rey y Papa ) a un juicio divino antes de que acabase el año.


¿Pero consiguió acabar realmente Felipe IV con la Orden del Temple? La Orden desapareció como tal, pero  su trágico final no hizo más que incrementar el halo de misterio que sobre ella recaía y el mito ha llegado hasta nosotros en forma de innumerables libros, de cantidad infinitas de teorías, suposiciones, estudios más o menos rigurosos y grupos que aún hoy en día siguen sus pasos con peor o mejor acierto.
Y si por aquellas cosas de la vida sois de los que todavía no han leído un libro sobre los templarios y a pesar de la saturación de información que hay sobre ellos quiere hacerlo, me atrevo a recomendaros uno que leí hace años: "La otra historia de los templarios" de Michel Lamy.